PSICOLOGIA EN EL MEDIOEVO

Psicología en el Medioevo

El panorama que caracterizo a la psicología en la antigüedad, donde primo un acercamiento intuitivo a la comprensión del fenómeno psicológico, continuo durante muchos siglos, para que recién a partir del siglo III, por influencia de la iglesia, se gire hacia una perspectiva más influenciada por la fe, en la interpretación de los factores que determinaban el comportamiento humano.

San Agustín (354-430 d.C.), se preocupó en  como el estado del cuerpo influye sobre la mente y como la mente influye en el cuerpo. Por ejemplo, describió como un exceso de bilis puede tornar irritable a una persona, y como también, una situación irritable puede estimular una sobreproducción de bilis.

A partir del siglo XII, la ciencia comenzaba a desarrollarse, lo cual posibilito que emerjan nuevas formas de interpretar el fenómeno psicológico, que se tradujeron en diversas vertientes teóricas, con perspectivas distintas a las vistas hasta esa época.

Rene Descartes (1593 – 1650), siguiendo la misma lógica mostrada por Sócrates y Platón en la antigüedad, también aceptaba la existencia de las ideas innatas y de que la mente “era completamente diferente del cuerpo” y podía sobrevivir a la muerte.  El consideraba que los recuerdos se formaban a medida que las experiencias abrían poros en el cerebro, hacia los cuales fluían los “espíritus animales”. También destacó, siendo más conocido por ello, la importancia de la razón como base del conocimiento y como criterio de verdad del mismo.

Francis Bacón (1561-1626), sintetizando la línea científica británica, la cual enfatizaba la importancia del experimento, la experiencia y el sentido común, lidero la perspectiva empirista de la psicología, descartando principios animistas, como lo rectores de la actividad menta. Es reconocido como uno de los fundadores de la ciencia moderna.

Después de 50 años de la muerte de Bacón,  John Locke (1632-1704), también británico,  en su obra  "Ensayo del entendimiento humano",  planteó su tesis fundamental de la génesis del proceso psicológico. Él decía que la mente humana es una “tabula rasa”, en la que las experiencias dejan su huella indeleble. Esta tesis, fue asumida como postulado esencial del empirismo, enfoque que asume que la actividad mental es originada y de algún modo determinada, por las experiencias del sujeto.



Fuente : Myers, D. (2005). Psicologia. Edit. Médica Panamericana